¿Qué rutina facial debo de tomar?
Lucir y mantener una piel bonita no es fácil, y, para ello, necesitas seguir una rutina facial acorde a tu tipo de piel. Cada piel es diferente, y es muy importante que la conozcas, para así saber qué productos y qué tratamientos son los más adecuados para ti. Hoy te contamos algunos consejos perfectos para realizar una rutina facial completa.
Para ello, es necesario realizar un diagnóstico facial, saber que tipo de piel tienes, que tratamientos son los más ideales para ti, problemas que quieres solucionar y mucho más, es lo que conseguiremos en esta primera toma de contacto.
Por otro lado, es muy importante la rutina que seguimos en casa. Hay que desmaquillarse siempre y limpiar bien el rostro. Una vez estés desmaquillada, es recomendable que humedezcas tu piel y te apliques un limpiador, mientras te das un pequeño masaje y así limpiar bien tu piel de toda la suciedad acumulada durante el día.
Debes continuar con un tónico facial, para potenciar más la limpieza, y aquí te indicaremos qué tipo de tónico es más adecuado para tu piel. También es importante cuidar el contorno de los ojos, ya que es una de las zonas más delicadas. Para ello deberás adquirir una crema adecuada para esa zona y repartirla con pequeños toquecitos alrededor de los ojos, y si quieres conseguir mejores resultados, nuestros tratamientos de eliminación de imperfecciones y los tratamientos de recuperación de rejuvenecimiento facial, te ayudarán a conseguirlo.
En segundo lugar y no menos importante, la diferencia entre el cuidado facial diurno y nocturno es crucial, ya que cada momento del día exige una atención específica para nuestra piel. Durante la noche, se recomienda el uso de un suero con un principio activo que se adecue al tipo de piel, como podría ser el retinol u otros ácidos específicos en forma de serum. Tras su aplicación, es esencial usar una crema que repare el daño y la oxidación sufrida durante el día, restaurando así la salud cutánea.
Al llegar la mañana, el primer paso es limpiar nuestro rostro. Posteriormente, es aconsejable aplicar una crema de día, preferiblemente enriquecida con vitamina C o con algún otro principio activo que prevenga la oxidación cutánea a lo largo de las horas diurnas. No podemos olvidar la importancia de la protección solar, esencial para evitar manchas, enrojecimientos y el daño oxidativo provocado por los rayos UV.
Más allá de estos cuidados diarios, es recomendable, al menos una vez a la semana o incluso dos, dedicar un momento para una exfoliación completa que renueve la superficie de la piel. A esto se suma la aplicación de una mascarilla adaptada a las necesidades específicas de cada tipo de piel, potenciando así su salud y apariencia.
Finalmente, y no menos importante, es esencial enfatizar la importancia de recibir una orientación adecuada en cuanto al cuidado facial. Una rutina efectiva y segura siempre debe ser recomendada por un especialista, asegurándose así un diagnóstico facial acertado y tratamientos que se ajusten a las características y necesidades de cada individuo.
Estos resultados no se obtienen de la noche a la mañana, pero con constancia, ayuda de profesionales y ayudados de algún tratamiento facial de los que ofrecemos, porque siempre las dos cosas juntas hacen más efecto, en muy poco tiempo conseguirás los resultados que estabas buscando.