Prepara tu piel para el verano
Ya estamos en verano y ha llegado el momento de lucir un bronceado bonito y sano, pero, ¿sabes cómo lograrlo? Para ello es importante que cuides y mimes a diario tu piel, que la prepares para el verano, que sigas una rutina y que no la descuides durante los meses de vacaciones y que a la vuelta de estos, tras la exposición solar, el cloro y la sal, tengas un cuidado extra pues viene de estar expuesta a muchos factores externos. Nosotras te contamos cómo tener la piel siempre perfecta.
PREVERANO
La piel es una de las partes del cuerpo más importantes, el mayor órgano con el que contamos y nuestra barrera natural, que nos protege de las agresiones externas y de los rayos del sol, y por ello, hay que cuidarla. A todos nos gusta lucir bronceado, pero tenemos que tener en cuenta que los rayos del sol dañan mucho la piel, y seguir una rutina adecuada nos ayudará a reducir estos problemas a largo plazo.
Como rutina para el preverano, lo más adecuado sería realizarnos una limpieza profunda y así reparar la piel de aquellas imperfecciones que hemos acumulado estos meses. Deberíamos realizarnos también, una hidratación con mesoterapia o un peeling preparatorio, para conseguir una piel hidratada y preparada para la exposición al sol.
Una exfoliación antes de los meses de verano será algo que agradecerá nuestra piel para eliminar las células muertas y permitir una mejor absorción de los protectores y cremas hidratantes.
No podemos olvidarnos de algunos cuidados básicos, como mantener una dieta equilibrada, rica en alimentos antioxidantes como la vitamina C y la vitamina E, que nos ayuden a proteger la piel, y sobre todo beber mucha agua y realizar ejercicio a diario.
Elegir una protección solar adecuada para tu piel, que no añada más grasa o que la reseque, y que cumpla su función que es protegernos de la exposición solar, por lo que para la cara siempre es aconsejable una protección de factor SPF 50.
Intenta evitar las duchas de agua muy caliente, pues pueden resecar la piel, aunque esto es aconsejable evitarlo durante todo el año y darse duchas con agua tibia.
DURANTE EL VERANO
Para cuidar nuestra piel durante el verano, es muy importante protegerla, y para ello utilizaremos siempre un buen protector solar, incluso en los días nublados. El uso del protector tiene que ser constante y más si estamos expuestos al sol de manera directa, para ayudar a prevenir quemaduras solares y a reducir el riesgo de daño solar a largo plazo, como manchas y arrugas. Además lo podemos combinar con la protección solar con stick despigmentante y con la protección oral, que nos ayudará a preparar nuestra piel por dentro, un factor muy importante y que no todo el mundo conoce. Esta protección nos ayudará a potenciar las defensas de la piel, evitando la aparición de arrugas, manchas y un envejecimiento prematuro. Lo más adecuado sería evitar las exposiciones al sol muy prolongadas y las horas del mediodía, ya que son las horas en las que el índice de UV es más elevado, evitando así las horas pico de radiación solar. Busca sombra y utiliza ropa protectora, como sombreros de ala ancha.
Hay que tener también una protección para zonas más específicas como son los labios, usando bálsamos labiales con protección solar y la zona de los ojos, pues esta piel es más delicada por lo que es importante asegurarse de protegerla con gafas de sol y evita frotarla para prevenir la formación de arrugas.
Tendremos que mantenernos muy hidratados, tanto por dentro como por fuera, beber muchos líquidos y consumir alimentos antioxidantes, como las fresas o los arándanos o altos en vitamina C, que nos ayudarán a prolongar la juventud de nuestra piel. También se pueden utilizar aerosoles de agua termal o brumas faciales para refrescar tu piel durante el día.
Y después de bañarse, tanto en la piscina como en la playa, se aconseja ducharse para eliminar el cloro o la sal que pueda resecar la piel.
Y sobre todo, después de tomar el sol, hay que tener un cuidado especial post sol, utilizando productos como lociones calmantes o cremas hidratantes para aliviar la piel, reducir la irritación y ayudar a la hidratación.
POST VERANO
Una vez que acabe el verano no podemos olvidarnos de nuestra piel, los rayos solares se van, pero el cuidado de la piel no entiende de vacaciones y debe de ser constante.
Es importante seguir manteniendo la piel hidratada, y seguir una rutina facial adecuada para restaurar la pérdida de hidratación durante los meses calurosos. Utiliza la crema hidratante que más se adecue a tu piel además de otros productos ricos en ingredientes humectantes, como ácido hialurónico.
Aunque lo que más importante es el cuidado diario, no hay que olvidarse de darle un aporte extra para darle ese toque de luminosidad y los cuidados específicos que necesite a la vuelta de vacaciones haciéndote un tratamiento adecuado antes de volver a la rutina. No todos los tipos de piel son igual, quizás necesitas un tratamiento antimanchas, las que se ven a simple vista o las que solo se pueden ver con luz ultravioleta, o quizás necesitas un tratamiento aquafacial, para volver a darle jugosidad y elasticidad a tu piel o un tratamiento de vitaminas para que deje de verse apagada, pero al igual que cada tipo de piel es distinta, cada tratamiento también tiene que ser diferente y personalizado.
Nosotros realizamos un diagnóstico del estado de la piel, os indicaremos las zonas que tenéis más afectadas y os informaremos de cómo tratarlas. Además, realizaremos una planificación del año, para mantener un buen estado de la piel y evitar daños mayores con el paso del tiempo. Y qué es lo más aconsejable para cuidarla en el día a día desde casa.